Viajar de Praga a Buenos Aires es adentrarse en un mundo de contrastes. Praga, con su rica historia y arquitectura medieval, te dejará maravillado antes incluso de emprender tu vuelo. Buenos Aires, en cambio, te espera con una cultura vibrante, una historia apasionante y una belleza natural cautivadora. Es una ciudad que atrae viajeros por sus íconos arquitectónicos, como el Obelisco o la Casa Rosada, por su rico patrimonio cultural, expresado en el tango y el arte, y por la calidez de su gente. Encontrarás desde espacios verdes como el Jardín Botánico hasta barrios con una atmósfera única, como La Boca o San Telmo. En resumen, Buenos Aires ofrece una experiencia inolvidable.
En cuanto a tu vuelo, la duración media de un vuelo directo es de aproximadamente 14 horas, aunque esto puede variar en función de las condiciones meteorológicas y del tipo de aeronave. Varias aerolíneas ofrecen vuelos directos, como Lufthansa y Air Europa, con una frecuencia que puede variar entre uno y tres vuelos semanales, dependiendo de la temporada. Si no encontrás vuelos directos, podés optar por rutas con escalas en ciudades como Madrid o París, lo que aumentará la duración total del viaje entre 2 y 5 horas, según la ciudad de escala y la aerolínea elegida. Para conseguir los mejores precios, te recomendamos reservar con anticipación, siendo los meses de septiembre y octubre, y abril y mayo, generalmente los más económicos. En temporada alta, es decir, durante los meses de verano en el hemisferio sur (diciembre a febrero) y las vacaciones escolares en ambos hemisferios, los vuelos y el alojamiento son más caros. Los meses de invierno (junio a agosto) son los de menor demanda turística, ofreciendo así la posibilidad de conseguir mejores ofertas. La mejor forma de llegar de forma rápida y económica es buscando vuelos en eDreams.