Praga, la capital de la República Checa, cautiva a los viajeros con su rica historia, su impresionante arquitectura y su vibrante cultura. Desde el icónico Puente de Carlos hasta el majestuoso Castillo de Praga, la ciudad ofrece innumerables atracciones que exploran siglos de historia. El encanto de sus pintorescos barrios, la belleza de sus parques y la animada vida nocturna contribuyen a su irresistible atractivo turístico. Descubrir Praga es sumergirse en una mezcla de historia, arte y tradición, creando una experiencia de viaje inolvidable.
En cuanto a los vuelos, la duración promedio de un vuelo directo Bilbao-Praga es de aproximadamente 2 horas y 30 minutos, aunque esto puede variar según las condiciones climáticas o posibles demoras. Varias aerolíneas ofrecen vuelos directos, entre ellas, Iberia y Ryanair, que suelen tener una frecuencia de varios vuelos por semana. No obstante, también existen opciones con escalas, que pueden incluir ciudades como París, Ámsterdam o Frankfurt, incrementando el tiempo total de viaje considerablemente. Por eso es importante considerar estos factores al planear tu viaje. Para obtener las mejores ofertas, te recomendamos reservar tus vuelos con anticipación, especialmente durante los meses de temporada alta. Los meses más baratos para volar suelen ser noviembre y febrero, evitando la temporada alta de verano. La mejor época para reservar es entre 2 y 3 meses antes de la fecha de vuelo.
La temporada alta turística en Praga se concentra entre los meses de junio y agosto, donde la ciudad se encuentra más concurrida debido al buen clima y la gran afluencia de visitantes. Los meses de invierno (de noviembre a marzo) experimentan una menor afluencia turística, ofreciendo la posibilidad de disfrutar de la ciudad con mayor tranquilidad y precios más accesibles. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ciertas atracciones pueden tener un horario reducido o estar cerradas durante los meses de invierno.