Vuelos baratos de Ámsterdam a Praga

Viajar de Ámsterdam a Praga es una excelente opción para descubrir una ciudad con una rica historia, cultura y paisajes encantadores. Praga atrae a viajeros de todo el mundo por sus monumentos icónicos, su patrimonio cultural, sus bellos paisajes y su vibrante vida local. Encontrarás vuelos directos con una duración promedio de 1.5 horas, aunque esto puede variar dependiendo de las condiciones climáticas o algún imprevisto. KLM y Czech Airlines suelen ofrecer vuelos directos con varias frecuencias diarias. Si preferís un vuelo más económico, podrías encontrar mejores precios en meses menos turísticos, como noviembre o enero. La mejor época para reservar suele ser entre 2 y 3 meses antes de la fecha de viaje. Para aprovechar las mejores ofertas, te recomiendo buscar vuelos durante la temporada baja, que generalmente coincide con los meses de invierno (exceptuando las fiestas navideñas) y principios de primavera. La ciudad suele estar más tranquila fuera de la temporada alta, es decir, entre los meses de noviembre a marzo, exceptuando las fiestas de Navidad y Año Nuevo, y la temporada alta va de mayo a agosto inclusive. Para quienes buscan una opción más económica, les recomiendo considerar opciones con escalas en ciudades como París, Frankfurt, o Ámsterdam, que aumentarán el tiempo total de viaje pero que suelen ofrecer precios más convenientes.

El clima en Praga presenta cuatro estaciones bien definidas. Los veranos son cálidos y soleados, con temperaturas máximas que promedian los 25 °C, mientras que los inviernos son fríos y pueden llegar a registrar temperaturas mínimas de -5 °C. Las temporadas de primavera y otoño ofrecen temperaturas más suaves, ideales para recorrer la ciudad a pie, con temperaturas medias de 15°C a 18°C respectivamente. En primavera, las lluvias son frecuentes, mientras que en otoño es más común la niebla. Es importante tener en cuenta que durante el verano puede haber olas de calor. En invierno, se pueden registrar nevadas, aunque no son muy intensas ni duraderas.

Ámsterdam cuenta con dos aeropuertos que operan vuelos comerciales: Schiphol y Amsterdam Airport City. Son modernos e importantes centros de conexión con el resto del mundo.

Aeropuerto de Ámsterdam Schiphol (AMS)

Schiphol es el aeropuerto más grande y transitado de Países Bajos. Se abrió en 1916 y es un importante aeropuerto internacional con vuelos a numerosos destinos en todo el mundo. Se encuentra muy bien conectado con el centro de la ciudad mediante trenes que llegan directamente a la estación central de Ámsterdam en solo 15 minutos aproximadamente.

Aeropuerto de Ámsterdam Airport City (ACM)

ACM es más pequeño y ofrece principalmente vuelos domésticos, es un aeropuerto moderno con servicios convenientes para el pasajero. Es un aeropuerto mucho más pequeño que Schiphol y ubicado más cerca del centro de la ciudad. Se encuentra a poca distancia de la ciudad y bien comunicado por transportes públicos.

Aerolíneas principales para esta ruta

• KLM
• Czech Airlines
• Transavia

Praga cuenta con un aeropuerto principal que opera vuelos comerciales: el Aeropuerto de Praga Václav Havel. Es un moderno y activo aeropuerto internacional.

Aeropuerto de Praga Václav Havel (PRG)

El Aeropuerto de Praga Václav Havel (PRG) es el principal aeropuerto internacional de Praga. Inaugurado en 1937, ha sido objeto de varias reformas y ampliaciones a lo largo de su historia. Es un centro de operaciones para varias aerolíneas, ofreciendo una amplia gama de vuelos nacionales e internacionales. Para llegar al centro de Praga desde el aeropuerto, podés utilizar el transporte público (autobús, metro o tren), un taxi o alquilar un automóvil. El sistema de transporte público es eficiente y económico, llevando a los viajeros al centro de la ciudad en aproximadamente 30 minutos.

Praga, la ciudad de las cien torres, ofrece una gran variedad de actividades turísticas. Desde su impresionante arquitectura hasta su rica historia, hay algo para todos los gustos.

• Castillo de Praga: Una imponente fortaleza con una larga historia y un rico patrimonio cultural. Explorar el castillo y sus diferentes palacios es como hacer un viaje por la historia misma de Bohemia.
• Puente de Carlos: Un puente histórico con estatuas y vistas panorámicas del río Vltava. Es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad y ofrece una imagen clásica de Praga que ha aparecido en innumerables postales y fotografías.
• Plaza de la Ciudad Vieja: El corazón de la ciudad, rodeado de edificios históricos y con el famoso Reloj Astronómico. Es el punto de encuentro y el núcleo de la vida social de Praga. Además de su arquitectura singular, esta plaza suele ser el escenario de diferentes eventos culturales y festividades.