Shanghái, un crisol de historia, cultura y modernidad, cautiva a los viajeros con sus icónicos monumentos, su rico patrimonio y sus vibrantes experiencias locales. Desde el Bund, con sus imponentes edificios históricos, hasta el moderno distrito de Pudong, con sus rascacielos futuristas, hay algo para todos. La ciudad ofrece una mezcla fascinante de tradición y vanguardia, con templos antiguos, jardines serenos y mercados bulliciosos que conviven con centros comerciales de última generación y galerías de arte contemporáneas. Para los amantes de la gastronomía, Shanghái es un paraíso culinario, con una amplia variedad de opciones que van desde la cocina callejera hasta restaurantes de alta cocina.
La duración promedio de un vuelo directo de Pekín a Shanghái es de aproximadamente 2 horas, aunque esto puede variar según las condiciones climáticas y el tipo de aeronave. Varias aerolíneas importantes, como Air China y China Eastern Airlines, ofrecen vuelos frecuentes entre estas dos ciudades, a veces con más de diez vuelos diarios. Generalmente, no es necesario hacer escala. Para encontrar las mejores ofertas, los meses más económicos para volar suelen ser enero, febrero (exceptuando el Año Nuevo Chino) y junio a agosto. La mejor época para reservar es con 2 o 3 meses de anticipación; cuanto más temprano reserves, más probabilidades tendrás de conseguir vuelos baratos. La época más concurrida es entre mayo y octubre, debido a las vacaciones escolares y festivos, mientras que los meses de invierno suelen ser más tranquilos. Para viajes económicos, se recomiendan los meses de invierno, aunque hace más frío.