Delhi, la capital de la India, es un destino cautivador que combina rica historia, cultura vibrante y paisajes diversos. Desde los icónicos monumentos hasta las experiencias locales, Delhi atrae a viajeros de todo el mundo. La ciudad alberga sitios del patrimonio mundial de la UNESCO como el Fuerte Rojo, la Tumba de Humayun y el Qutub Minar, que ofrecen una visión fascinante de la arquitectura mogol. Los amantes de la cultura pueden explorar los bulliciosos mercados, los animados templos y las galerías de arte, mientras que los amantes de la naturaleza pueden encontrar paz en los serenos jardines y parques. El recorrido gastronómico es otra experiencia inolvidable, con la deliciosa comida callejera y las exquisitas opciones de restaurantes que deleitan las papilas gustativas.
En cuanto a los vuelos, la duración promedio de un vuelo directo desde París a Delhi es de aproximadamente 10 horas, aunque puede variar según el viento y las condiciones climáticas. Hay una gran variedad de líneas aéreas que ofrecen vuelos diarios o semanales, con una frecuencia que varía según la temporada. Algunas aerolíneas populares que operan esta ruta son Air France y Air India.
Si no hay vuelos directos, es común utilizar rutas alternativas con escalas en ciudades como Dubai, Doha o Londres. Estas escalas incrementan la duración del viaje, pero pueden resultar en ofertas más económicas. Las opciones de vuelos con escala pueden ser más convenientes para algunos viajeros, ya que pueden ahorrar dinero. Los meses más baratos para volar suelen ser entre noviembre y marzo. El mejor momento para reservar es con al menos 2-3 meses de antelación, especialmente en temporada alta, para encontrar las mejores ofertas.
Por otro lado, la temporada alta de turismo en Delhi va de octubre a marzo, coincidiendo con un clima agradable y varios festivales. La temporada baja, de abril a septiembre, es más calurosa y húmeda pero se caracteriza por menores precios y menos multitudes. De esta manera, planificar el viaje durante la temporada baja puede ayudar a ahorrar dinero y evitar las multitudes de turistas.