Nápoles, una ciudad bañada por el Mediterráneo a los pies del Vesubio, ofrece una experiencia turística inolvidable. Su rica historia, palpable en sus ruinas romanas y vestigios griegos, se fusiona con una vibrante cultura moderna. El encanto de sus callejuelas, la belleza de sus iglesias barrocas, y la calidez de su gente cautivan a los viajeros. Desde la grandeza del Palacio Real hasta la emoción de la pizza recién horneada, Nápoles es una sinfonía de sensaciones.
La duración promedio de un vuelo directo Oporto-Nápoles es de aproximadamente 2 horas y 30 minutos. Sin embargo, este tiempo puede variar debido a las condiciones climáticas o posibles demoras en el aeropuerto. En cuanto a las aerolíneas, TAP Portugal y Ryanair suelen ofrecer vuelos directos, aunque la frecuencia diaria o semanal varía según la época del año. Es posible que en ciertas épocas del año deban realizarse escalas. Para los viajeros que buscan rutas alternativas, ciudades como Madrid o Roma son centros neurálgicos de conexiones y pueden facilitar vuelos más económicos, aunque sumen tiempo al viaje.
Para conseguir los vuelos más baratos, les recomendamos reservar con varios meses de antelación. Los meses de noviembre y enero suelen ser los más económicos. La mejor época para reservar es generalmente entre 2 y 3 meses antes del viaje. Las tarifas de vuelos aumentan considerablemente durante la temporada alta (julio y agosto).
La temporada alta turística en Nápoles coincide con el verano (junio-agosto) debido al clima cálido y las vacaciones escolares. En estos meses, la ciudad se llena de turistas y los precios aumentan, tanto de vuelos como de alojamiento y otras actividades. En cambio, la temporada baja (noviembre-marzo) ofrece la posibilidad de disfrutar de un ambiente más relajado y encontrar mejores ofertas. Si bien puede haber lluvia, las temperaturas son agradables para recorrer la ciudad.