Marrakech, con su encanto cultural y sus vibrantes zocos, es una excelente ciudad de origen para un viaje a Estambul, una urbe que rebosa historia, cultura y belleza natural. Estambul atrae a viajeros de todo el mundo por sus icónicos monumentos, su rico patrimonio, sus paisajes pintorescos y la intensidad de sus experiencias locales. Desde la majestuosa Mezquita Azul hasta la misteriosa Cisterna Basílica, pasando por los encantadores paisajes del Bósforo, Estambul ofrece una experiencia única.
En cuanto a los vuelos, la duración promedio de un vuelo directo de Marrakech a Estambul es de aproximadamente 4 horas, aunque esto puede variar según las condiciones climáticas y el tipo de aeronave. Varias aerolíneas importantes ofrecen vuelos directos entre ambas ciudades, con una frecuencia que puede variar desde vuelos diarios hasta varios por semana. Entre ellas se encuentran Turkish Airlines y Royal Air Maroc. En general, no suelen ser necesarios vuelos con escalas.
Si no existen vuelos directos, las rutas alternativas pueden incluir escalas en ciudades como París, Madrid o Roma. Estas escalas pueden alargar considerablemente la duración del viaje. El mejor momento para reservar vuelos suele ser entre 3 y 6 meses antes de la fecha del viaje para obtener las mejores ofertas. Los meses más económicos para volar suelen ser los de temporada baja, generalmente entre noviembre y marzo. Si bien la mejor época para reservar es con anticipación, hay que prestar atención a las ofertas de última hora también, ya que a veces se pueden encontrar buenos precios. Tené en cuenta que los meses de verano son de alta demanda, con lo cual los precios suelen ser más elevados.
La mejor época para visitar Estambul es en primavera (abril-mayo) u otoño (septiembre-octubre), cuando el clima es agradable y las multitudes son menores. Los meses de verano (junio-agosto) suelen ser muy concurridos y cálidos y los meses de invierno (diciembre-febrero) son los más fríos y lluviosos.