Delhi, la capital de la India, te cautivará con su rica historia, su vibrante cultura y sus impresionantes paisajes. Desde sus emblemáticos monumentos hasta sus bulliciosas calles, Delhi es un destino que ofrece experiencias únicas para todos los viajeros. Si buscas descubrir lugares históricos, disfrutar de la gastronomía local, explorar bazares coloridos o simplemente absorber la energía de una ciudad milenaria, Delhi tiene algo especial para vos.
En cuanto a los vuelos, la duración promedio de un vuelo directo desde Dubái a Delhi es de aproximadamente 4 horas, aunque esto puede variar según las condiciones climáticas y el tipo de avión. Varias aerolíneas importantes ofrecen vuelos directos con alta frecuencia, como Emirates y Air India, que suelen operar varias veces al día. Encontrarás las mejores ofertas si reservás con anticipación, especialmente en los meses de menor demanda turística. Los meses más económicos para volar suelen ser abril y mayo, pero es importante considerar que estas fechas coinciden con el clima más caluroso de Delhi. En contrapartida, entre octubre y marzo encontrarás el mejor clima, pero los precios serán más elevados, y en los meses de julio y agosto, hay más lluvias.
Si preferís opciones más económicas, podés explorar vuelos con escalas. Ciudades como Doha, Estambul o París son hubs comunes con conexiones a Delhi, aunque esto extenderá el tiempo de viaje. Es recomendable buscar vuelos con antelación para comparar precios y horarios, y asegurar el pasaje con la mejor relación calidad-precio. La mejor época para reservar es entre 2 a 3 meses antes de tu viaje, para obtener los precios más convenientes.
El momento ideal para visitar Delhi depende de tus preferencias. Si buscás calor intenso, podés viajar en los meses de verano, de abril a junio, cuando las temperaturas alcanzan los 45°C. Sin embargo, si buscás un clima más agradable, te recomendamos visitar Delhi entre octubre y marzo, cuando las temperaturas son más moderadas. Las multitudes de turistas aumentan en los meses de octubre a marzo, coincidiendo con el buen tiempo, mientras que en los meses de verano son más escasas.