Nápoles, una ciudad bañada por la historia y la cultura, te espera. Su riqueza arqueológica, con sitios como Pompeya y Herculano, atrae a miles de turistas cada año. Pero Nápoles es mucho más que ruinas; ofrece una experiencia vibrante, con una gastronomía excepcional, música callejera y un ambiente enérgico que te cautivará. El Vesubio, imponente volcán, vigila la ciudad desde lo alto, un recordatorio constante de la fuerza de la naturaleza.
En cuanto a los vuelos, la duración promedio de un vuelo directo es de aproximadamente 1 hora y 50 minutos, aunque esto puede variar según las condiciones climáticas y el tipo de aeronave. Podés encontrar vuelos directos con compañías como Iberia y Vueling, que suelen operar varias veces al día. Si no hay vuelos directos, las escalas más comunes son en Roma o Barcelona, lo que aumenta considerablemente la duración total del viaje.
Para conseguir los mejores precios, es recomendable reservar tu vuelo con varios meses de anticipación, preferentemente entre noviembre y marzo, que son los meses más económicos. Además, es importante tener en cuenta la temporada alta, que coincide con los meses de verano, especialmente julio y agosto, donde hay mucha afluencia de turistas. Los meses de primavera y otoño ofrecen un balance entre buen clima y menor cantidad de gente.