Viena y Budapest, dos joyas europeas, están conectadas por una red de vuelos que te permitirán explorar su rica historia y cultura. Budapest te cautivará con sus imponentes edificios, sus aguas termales y su vibrante vida nocturna. El tiempo promedio de vuelo directo es de aproximadamente una hora, aunque puede variar según las condiciones climáticas y el tipo de aeronave. Puedes encontrar vuelos directos con aerolíneas importantes como Austrian Airlines y Ryanair, las cuales ofrecen varias frecuencias diarias. Si no encontrás vuelos directos, hay opciones con escalas en ciudades como Frankfurt, Munich o Amsterdam, lo que puede extender el viaje un par de horas.
Para conseguir los mejores precios, te recomiendo reservar tu vuelo con anticipación, especialmente durante la temporada alta (verano y festivos). Los meses más baratos para volar suelen ser noviembre y diciembre, y es ideal reservar con al menos dos meses de anticipación para asegurar la mejor tarifa. La temporada alta, de julio a agosto, es cuando más turistas visitan la ciudad, y los precios de los vuelos y alojamientos suelen ser más elevados. Sin embargo, es un buen momento para disfrutar de los eventos al aire libre y el clima cálido.
Encontrar vuelos económicos es sencillo si planificás con tiempo. Considerá que el invierno (diciembre-febrero) puede ser una buena opción para ahorrar dinero, aunque las temperaturas son más bajas. No obstante, los precios son más accesibles y la ciudad ofrece un encanto especial durante la temporada navideña, con mercadillos y eventos festivos.