Iquique, ubicada en el norte de Chile, ofrece una mezcla fascinante de cultura, historia y paisajes desérticos. Sus icónicas atracciones, como la Zona Franca y el Museo de la Corbeta Esmeralda, atraen a miles de visitantes cada año. La ciudad también cuenta con hermosas playas, ideales para disfrutar del sol y el mar. Es un destino imperdible para los amantes de la historia, la cultura y las actividades al aire libre.
La duración promedio de un vuelo directo es de aproximadamente 2 horas, aunque esto puede variar según las condiciones climáticas y el tipo de aeronave. Las aerolíneas que ofrecen vuelos directos, como LATAM y Sky Airline, suelen tener frecuencias diarias o varias veces por semana. Generalmente, no se necesitan escalas para este trayecto.
Si bien los vuelos directos son la opción más rápida, no siempre existen las opciones más baratas, podrías considerar rutas alternativas con escalas en ciudades como Santiago o Antofagasta. Esto alargaría el tiempo de viaje, pero podría resultar en un precio más conveniente. Para conseguir las mejores ofertas, lo ideal es reservar con anticipación, por lo menos con dos o tres meses de anticipación, siendo los meses de baja temporada (de mayo a septiembre, excluyendo julio) los más económicos para volar.
Los meses de verano (diciembre a marzo) son los más concurridos por el clima cálido y las vacaciones escolares, mientras que la temporada baja (mayo a septiembre) es más tranquila, ideal para los viajeros que buscan precios accesibles y menos aglomeraciones. Las fiestas locales y eventos culturales también pueden influir en la cantidad de turistas en diferentes épocas del año. Por lo tanto, para los viajeros con bajo presupuesto, los meses de mayo a septiembre (excluyendo julio) son los ideales para encontrar las mejores ofertas en vuelos y alojamiento.