Santorini, con sus icónicas calderas volcánicas y pueblos encalados, ofrece un contraste fascinante con Bari, una ciudad portuaria vibrante con una rica historia y cultura. El viaje en sí mismo es una aventura, llevando a los viajeros desde las pintorescas islas griegas hasta el corazón de la región italiana de Apulia. Bari atrae viajeros por su arquitectura medieval bien conservada, sus deliciosos sabores culinarios, y el encanto de su centro histórico. Descubrirás la magnífica Catedral de San Sabino, la Basílica de San Nicolás y el Castillo normando-suabo, joyas de diferentes épocas. El centro histórico también ofrece un laberinto de callejuelas empedradas y plazas pintorescas.
Duración del vuelo: Un vuelo directo entre Santorini y Bari suele durar aproximadamente 1 hora y 45 minutos, aunque la duración puede verse afectada por las condiciones climáticas o posibles demoras. La manera más rápida de llegar es por supuesto un vuelo directo.
Frecuencia de vuelos y aerolíneas: Si bien las rutas directas son menos comunes, varias aerolíneas, como Ryanair y Aegean Airlines, suelen ofrecer vuelos con una o dos escalas intermedias a ciudades como Roma, Atenas o Milán. La frecuencia de estos vuelos puede variar según la temporada, con más ofertas durante los meses de verano.
Rutas alternativas y ciudades de escala: Para encontrar vuelos más económicos, podrías considerar rutas alternativas con escalas en ciudades como Roma, Atenas o Milán. La adición de una escala extenderá el tiempo de viaje, pero puede generar un ahorro importante para tu viaje.
Mejor momento para reservar: Para conseguir los mejores precios, te recomendamos reservar con antelación, especialmente durante la temporada alta turística. Los meses más económicos suelen ser noviembre, diciembre, enero y febrero, cuando la demanda es menor. Reservar con al menos 6 semanas de anticipación puede asegurarte un vuelo a un precio muy accesible.
Temporada alta y baja: Bari disfruta de un clima mediterráneo, con veranos calurosos y secos e inviernos suaves y húmedos. La temporada alta es de junio a agosto, durante las cuales las playas están llenas de gente y los precios son más altos. Los meses de temporada baja se extienden de noviembre a marzo, un tiempo perfecto para disfrutar de la ciudad con menos multitudes.