Alicante, una joya de la Costa Blanca, te espera con su rica historia, cultura vibrante y paisajes impresionantes. Sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y el imponente Castillo de Santa Bárbara atraen a miles de viajeros cada año. Es un destino ideal tanto para los amantes de la historia como para los que buscan relajarse en la playa o disfrutar de la animada vida nocturna.
En cuanto a los vuelos, la duración promedio de un vuelo directo Roma-Alicante es de aproximadamente 2 horas, aunque esto puede variar según las condiciones meteorológicas y el tipo de aeronave. Varias aerolíneas ofrecen vuelos directos, como Iberia y Vueling, con una frecuencia que puede oscilar entre uno y varios vuelos diarios, dependiendo de la temporada. En general, no son necesarios vuelos con escalas para este trayecto, pero existen otras alternativas que pueden ser más económicas. Si no encontrás vuelos directos, podés considerar hacer escala en ciudades como Madrid o Barcelona, lo que extenderá el tiempo de viaje considerablemente.
Para conseguir los mejores precios, te recomendamos reservar tu vuelo durante los meses de otoño (septiembre a noviembre) o invierno (diciembre a febrero), que son la temporada baja. En general, se aconseja reservar con al menos dos o tres meses de anticipación para asegurar mejores ofertas, especialmente si viajas durante la temporada alta (junio a agosto) que es cuando hay más turismo.
La mejor época para visitar Alicante en función del clima es primavera u otoño. El verano, aunque ideal para disfrutar de la playa, puede ser muy caluroso y con mucha afluencia turística, mientras que el invierno ofrece un clima más templado, ideal para explorar la ciudad y su patrimonio cultural, aunque puede haber días lluviosos.