Viajar de Nueva York a Roma es una experiencia inolvidable, ya que la Ciudad Eterna ofrece una riqueza cultural, histórica y natural incomparable. Sus icónicos monumentos, su legado histórico y sus paisajes pintorescos atraen a viajeros de todo el mundo, ansiosos por explorar sus vibrantes experiencias locales. Para hacer tu viaje lo más económico posible, te ofrecemos esta guía.
Duración del vuelo: Un vuelo directo tiene una duración promedio de 7 a 8 horas, aunque puede variar según las condiciones climáticas y las rutas específicas.
Frecuencia de vuelos y aerolíneas: Aerolíneas como Delta y Alitalia ofrecen vuelos directos con una frecuencia diaria o incluso varias veces al día, dependiendo de la temporada. Es importante tener en cuenta que, durante la temporada baja, la frecuencia de los vuelos puede ser menor.
Rutas alternativas y ciudades de escala: Si no hay vuelos directos disponibles, hay varias rutas con escalas en ciudades como París, Madrid o Ámsterdam. Estas rutas pueden alargar considerablemente el tiempo de viaje.
Mejor momento para reservar: Generalmente, los meses más económicos para volar son noviembre, diciembre y enero. Te recomendamos reservar con al menos dos meses de anticipación, sobre todo si viajas en temporada alta. Los precios de los pasajes aéreos suelen ser más altos durante los meses de julio y agosto, que coinciden con las vacaciones escolares y los meses de más turismo.
Temporada alta y baja: La temporada alta en Roma se extiende de junio a agosto, y también durante la época de Navidad y Año Nuevo. En estos meses, hay más turistas, los precios son más altos, y las atracciones turísticas suelen estar más concurridas. En cambio, los meses de noviembre a marzo, fuera de las festividades, presentan una afluencia turística menor y precios más accesibles.